Un poema de Fernando Arias para disfrutar en este bello día:
Me pregunto, niña bella,
radiante como una rosa,
si eres mujer o eres diosa,
lucero o brillante estrella...
Eres el claro amanecer
de un florido abril risueño,
mitad mujer, mitad sueño,
gozo, deleite y placer...
En cuanto tu imagen vi
hechizado me rendí
al embrujo de tus ojos;
y un dulce néctar bebí
en la copa de rubí
que forman tus labios rojos.
Cuando tu imagen vi,
mi espíritu se ilumino,
Dios de mi se acordó,
Y hechizado me rendí...
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