jueves, 18 de febrero de 2016

La atracción del Señor - P. Javier Leoz



Atráeme, Señor,
para que me libere de lo que me esclaviza

Atráeme, Señor,
pueda vivir más contigo

Atráeme, Señor,
y que escuche tu voz con más nitidez

Atráeme, Señor,
para sumergirme en la Pascua

Atráeme, Señor,
y  comparta yo contigo tu hora

Atráeme, Señor,
así descubra la grandeza de tu obra

Atráeme, Señor,
y que seas Tú, mi imán y mi fuerza

Atráeme, Señor,
y que vuelva de aquello que me debilita

Atráeme, Señor,
y  sienta el calor de tu Palabra

Atráeme, Señor,
y comprenda la necesidad de ser salvado

Atráeme, Señor,
y sácame del lodo que me arrastra

Atráeme, Señor,
y empújame para subir contigo a Jerusalén

Atráeme, Señor,
y así no quede perdido

Atráeme, Señor,
quiero algo de tu vida

Atráeme, Señor,
necesito más  fe y mayor esperanza

Atráeme, Señor,
y hazme descubrir el rostro de Dios

Atráeme, Señor,
y si me escapo –no lo dudes– soy recuperable:

Torpe para las cosas del Padre
rápido para las que el mundo me ofrece

Frágil para retenerte como al mejor amigo
confiado con aquellos que no lo son tanto.

Y, si ves que me resisto, Señor –que te cuesta atraerme–
no me pierdas de vista, aunque me vaya lejos
pues, por muy remotamente que yo me encuentre,
sigo creyendo que tu ojo lo alcanza todo
y todo lo invade.
Amén.

P. Javier Leoz

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